Gudao halla a Mio entre asientos de espera con el rostro con un moretón y su pelo rasgado, tenía árgemas en las manos y cadenas con aros gruesos atrapando sus pies, su postura decaída se aviva al encontrarse: ´´ ¡Querido! ¡Has venido por mí! ´´ ´´Que cosas horribles…´´- quiebra los grilletes y los aros con la facilidad de galletitas seca, su palma inflada tal el tamaño de un hombre muy alto que cubre el rostro alegrado de esa, sus heridas sanan e su pelo recupera su estado. ´´ ¡Ah! Gastan tanto por mi…´´ ´´Ahora ya no importar esperar´´- como una bolsa la sostiene entre sus antebrazos. Desaparece dejando un rastro de fuego, al exterior e aun sosteniéndola hace otro anuncio: ´´Quienes quieren puesto en este nuevo mundo, visiten el templo sintoísta urgentemente como si huyeran´´ Nuevamente se esfuma, el puerto vuelve a ser centro álgido debido a cada paso de Kea crea una huella roja, con lentitud agresiva sin inicialmente alcanzar a ver a sus fugitivos: ´´Se dispersan como ...